No sé de qué cielo has venido, niño. He vivido una vida de pecado, pero tengo la oportunidad de quizás redactar mis pecados para ser digno te tí y participar en tu vida. Cuánto te he extrañado...

Aunque no lo creas, no estoy triste siempre, como lo parece en mis historias cortas y viñetas literarias. Si vas alguna vez fuera de tu cuarto, vé al Océano, siéntate en la arena y observa las estrellas para ver algo mucho más grande que todos nosotros los humanos y animales en la Tierra. Siempre me anima y me hace sentir tranquilo, en paz con todo mi alrededor. 

Tengo chistes! Quiero la oportunidad de conocerte. Espero verte de nuevo en video chat. Hasta entonces, cuídate y espera mi llamada.

Con mucho amor,

Tu tío Lucius

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